Un tipo específico de grabado de metales, el mecanizado fotoquímico, también conocido como fotograbado, es la forma ideal de producir piezas complejas de forma económica con detalles finos. Fundamentalmente, el fotograbado es similar a otros tipos de grabado de metal. Se aplica un recubrimiento a una superficie de chapa metálica y se usa ácido para disolver las áreas expuestas.
Sin embargo, a diferencia de otros métodos de grabado, el fotograbado implica el uso de película fotográfica endurecida. La película muestra la imagen negativa de la pieza a crear, y se aplican dos láminas idénticas en la parte delantera y trasera de la chapa. Ese ensamblaje se lamina con un fotorresistente sensible a los rayos UV, que se endurece solo alrededor de las áreas claras de la película. Los contornos de las piezas quedan desprotegidos por la resistencia, y cuando el conjunto se baña en una solución ácida, ese material de contorno se lava, dejando solo las partes de interés.